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domingo, 19 de septiembre de 2010

GABIETAS: Imágenes del Terruño

por Gaby Jiménez Cubría


"El cielo de Xalapa, hermoso y sereno en verano, inspira melancolía desde el mes de diciembre hasta el de febrero.   - Alexander von Humboldt



Para llegar a la ciudad en la que nací hay que atravesar un mar de asfalto lleno de curvas y de bosque. A menudo el camino es largo y llueve mucho. Bajando por aquella carretera de dos carriles se le puede ver, toditita ella arañando el cerro, casi alcanzándolo con tejas rojizas, techos y postes de luz. 

Recorrer las calles de la ciudad en la que nací no es como recorrer cualquier otro sitio. Xalapa tiene calles accidentadas, empinadas, empedradas, mojadas de luz y de neblina. No es lluvia, es chipi chipi. No son lágrimas, es nostalgia. 

Hay mucho tráfico todo el tiempo, hay manifestantes en la plaza Lerdo, hay fresas en la plaza Américas. Hay una catedral sin torre, hay manantiales sin agua. Hay muchos niños que salen de la escuela al medio día a comprar pollitos de colores. Hay músicos ambulantes por Enríquez y hot cakes con mermelada en el parque Juárez.

Nada de pueblo bicicletero, ya quiero ver a Armstrong subir bravo de jalón. La bici es privilegio reservado para los domingos de infancia en los Berros. Ciudad, ciudad de las flores con cada vez
menos flores pero con un monumento metálico a la araucaria en medio de puentes que nunca terminan de construirse, o que terminan de construirse y luego se caen. 
Tardes de callejones con olor a pan dulce y café. Mañanas de sol que pica, de palomas que despiertan en todos los tejados. Señoras chismosas en las ventanas, políticos mentirosos en el centro,  malabaristas en los semáforos, mariscos en la esquina del estadio de beis. 

Salir de Xalapa no es más fácil que llegar. Hay que hacer el mismo camino, ahora de subida. Hay que tomar fuerzas de a ver dónde, hay que llevarse el olor a humedad en el bolsillo de la memoria para  tener en la cabeza a esa Xalapa que se quiere bien, que bien que se odia a veces, que te acompaña y te recuerda quién eres, de dónde vienes y porqué siempre tienes ganas de volver.
¡Saludos!

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Gaby Jiménez, comunicologa, mujer & columnista viva.